Cine-club con niños

leo: Jean-Marie Scaeffer, ¿Por qué la ficción?
veo: Gus Van Sant, Elephant; Bertrand Tavernier, Ça commence aujourd'hui
oigo: máxima fm

Ayer tocó cine-club etílico y casero con s. Después de casi tres horas delante de la pantalla del ordenador llegamos a una conclusión. No podemos ver películas francesas. Acabamos bebiendo. Con Marius y Jeanette fue vodka con limón y yerbabuena, y con canela y leche. Ayer fue dyc con zumo de naranja y azúcar. Coctelería de supervivencia. Hoy hemos decidido que no queremos seguir avanzando en la técnicas de ese arte. O lo que es lo mismo, nos conformaremos con ir al cine a ver las películas en las que se haga más cola. Así al menos tendremos una buena excusa para seguir embotándonos el cerebro y el hígado después.

Elephant es más sutil, un ejercicio de estilo de director de imagen, pero el final abierto en falso no deja esperanza. Supura. En la de Tavernier se vive, es casi un cuento de voluntades con moraleja. Los adolescentes de Van Sant aparentan tenerlo todo. Los niños de Tavernier cuentan con otras personas. Aparentemente. En el fondo, los adolescentes de Van Sant son lo que serán los niños de Tavernier.