1.8.05

este año

habrá vacaciones en agosto, al final. En realidad yo no voy, me llevan. No sé el destino, sólo el precio. Mínimo.

A partir del miércoles echaré ldos vueltas de llave al blog, pero voy a seguir los consejos de la policía, persianas a la mitad, y que alguien me recoja el correo y me riegue las plantas para que nadie fuerce la cerradura y se lleve los posts.
Que pereza pensar en maletas y conjuntos para el día, para la noche, para la playa y la montaña, y ahora que acabo de hojear uno de los libros de Barthes que había sacado para aligerar el mes en Madrid, Sistema de la moda, me siento, además, ridícula al aplicar las categorías educativas-infantilizantes y modelos afectivos basados en la oposición bueno/pequeño de la retórica aplicada al lenguaje del vestir para llenar el bolso de faldas monísimas, tops lenceros para la noche, caftanes de buen algodón para el mar y chaquetitas contra el relente.

Y yo con estos pelos.