29.8.05

vuelvo

de vacaciones, felizmente desconectada, intento de bloguear SMSeando aparte (cuestión de adaptarse al medio, muy darwinianamente). Ni siquiera tuve la deferencia de indicar fin de trayecto - Terminus. Cierto amago de decencia me impide borrarlos, por conservar el rastro de los errores como si esto fuese un diario (falso) manuscrito (falso).


¿Cómo se traduce?

Descubro, al reconectarme, que Fernando Pérez falleció el viernes. Más, y mejor que yo pueda contar, lo dice Álvaro Valverde en su blog.