30.8.05

sobre Victoria

(ella ya no necesita apellidos) leo en Derivas y no puedo evitar contestar desde aquí.

Recuerdo que en el instituto me enseñaron alguna ley primaria de la lógica. Que si los hombres son bípedos, y Juan es un hombre, entonces Juan es bípedo.

Victoria no lee. Yo si leo.

Pero Victoria es la que se acuesta con Beckham ¿Cómo cree alguien que va a querer abrir un libro por la noche? A las/los demás, al menos, nos queda el consuelo de la lectura, aunque sean los desbarajustes parejiles de los Beckham en el Hola.
Victoria no lee. Como los banqueros y los presidentes (de gobiernos, por ejemplo), que suelen ser más feos y posan delante de una ristra de encuadernados al metro sin comezones de conciencia.
La manía de redimirse a través de la letra. Herencia de la I(i)lustración que nuestros engullidores de videojuegos han desechado pertinentemente.

A todo esto, a mi me gusta más Figo, que huele a macho castigador hasta detrás de la pantalla.

No te perdonaré nunca, Vanderlei.